La grandeza de espíritu provoca en las personas la bondad y el apego al prójimo. El amor a la cotidianidad. Saber apreciar el mundo que lo rodea y sobretodo entregarse a él. Así, en la fábrica Comandante Ernesto Che Guevara, en el municipio de Moa, labora un colectivo de vanguardias, que, a juzgar por su dedicación, adoran el terreno que pisan a diario. Ver más
viernes, 9 de marzo de 2007
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